Abraham Maslow
1908 1970
Dr. C. George Boeree
Traducción al castellano: Dr. Rafael
Gautier
Biografía
Abraham Maslow nació en Brooklyn, Nueva York el 1 de abril de 1908. Fue
el primero de siete hermanos y sus padres eran emigrantes judíos no ortodoxos
de Rusia. Estos, con la esperanza de lograr lo mejor para sus hijos en el nuevo
mundo, le exigieron bastante para alcanzar el éxito académico. De manera poco
sorprendente, Abraham fue un niño bastante solitario, refugiándose en los
libros.
Para satisfacer a sus
padres, primero estudió leyes en el City College de Nueva York (CCNY) Después
de tres semestres, se transfirió a Cornell y luego volvió a CCNY. Se casó con
Berta Goodman, su prima mayor, en contra de los deseos de sus padres. Abe y
Berta tuvieron dos hijas.
Ambos se trasladaron a vivir a Wisconsin de manera que él pudiese acudir
a la Universidad de Wisconsin. Fue aquí donde empezó a interesarse por la
psicología y su trabajo empezó a mejorar considerablemente. Aquí pasaba tiempo
trabajando con Harry Harlow, famoso por sus experimentos con bebés resus de
mono y el comportamiento del apego.
Recibió su BA en 1930, su MA en 1931 y su doctorado en 1934, todos en
psicología y de la Universidad de Wisconsin. Un año después de su graduación,
volvió a Nueva York para trabajar con E.L. Thorndike en la Universidad de
Columbia, donde empezó a inetresarse en la investigación de la sexualidad
humana.
Comenzó entonces a dar clases a tiempo completo en el Brooklyn College.
Durante este periodo de su vida, entró en contacto con muchos de los
inmigrantes europeos que llegaban a Estados Unidos, y en especial a Brooklyn;
personas como Adler, Froom, Horney, así como varios psicólogos de la Gestalt y
freudianos.
En 1951 Maslow pasó a ser Jefe del departamento de Psicología en
Brandeis, permaneciendo allí durante 10 años y teniendo la oportunidad de
conocer a Kurt Goldstein (quien le introdujo al concepto de auto-actualización)
y empezó su propia andadura teórica. Fue aquí también donde empezó su cruzada a
favor de la psicología humanística; algo que llegó a ser bastante más
importante que su propia teoría.
Pasó sus últimos años semi-retirado en California hasta que el 8 de
junio de 1970 murió de un infarto del miocardio después de años de enfermedad.
Teoría
Una de las mucha cosas interesantes que Marlow descubrió mientras
trabajaba con monos muy al principio en su carrera fue que ciertas necesidades
prevalecen sobre otras. Por ejemplo, si estás hambriento o sediento, tenderás a
calmar la sed antes que comer. Después de todo, puedes pasarte sin comer unos
cuantos días, pero solo podrás estar un par de días sin agua. La sed es una
necesidad “más fuerte” que el hambre. De la misma forma, si te encuentras muy,
muy sediento, pero alguien te ha colocado un artefacto que no permite respirar,
¿cuál es más importante? La necesidad de respirar, por supuesto. Por el otro
lado, el sexo es bastante menos importante que cualquiera de estas necesidades.
¡Aceptémoslo, no nos vamos a morir si no lo conseguimos!
Maslow recogió esta idea y creó su ahora famosa jerarquía de
necesidades. Además de considerar las evidentes agua, aire, comida y sexo,
el autor amplió 5 grandes bloques: las necesidades fisiológicas, necesidades de
seguridad y reaseguramiento, la necesidad de amor y pertenencia, necesidad de
estima y la necesidad de actualizar el sí mismo (self); en este órden.
1.
Las necesidades fisiológicas. Estas incluyen las
necesidades que tenemos de oxígeno, agua, proteínas, sal, azúcar, calcio y
otros minerales y vitaminas. También se incluye aquí la necesidad de mantener
el equilibrio del PH (volverse demasiado ácido o básico nos mataría) y de la
temperatura (36.7 ºC o cercano a él). Otras necesidades incluidas aquí son
aquellas dirigidas a mantenernos activos, a dormir, a descansar, a eliminar
desperdicios (CO2, sudor, orina y heces), a evitar el dolor y a
tener sexo. ¡Menuda colección!
Maslow creía, y así lo apoyaba sus investigaciones, que éstas eran de
hecho necesidades individuales y que, por ejemplo, una falta de vitamina C
conduciría a esta persona a buscar específicamente aquellas cosas que en el
pasado proveían de vitamina C, por ejemplo el zumo de naranja. Creo que las
contracciones que tienen algunas embarazadas y la forma en que los bebés comen
la mayoría de los potitos, apoyan la idea anecdóticamente.
1.
Las necesidades de seguridad y
reaseguramiento. Cuando las necesidades fisiológicas se mantienen compensadas, entran en
juego estas necesidades. Empezarás a preocuparte en hallar cuestiones que
provean seguridad, protección y estabilidad. Incluso podrías desarrollar una
necesidad de estructura, de ciertos límites, de órden.
Viéndolo negativamente, te podrías empezar a preocupar no por
necesidades como el hambre y la sed, sino por tus miedos y ansiedades. En el
adulto medio norteamericano, este grupo de necesidades se representa en
nuestras urgencias por hallar una casa en un lugar seguro, estabilidad laboral,
un buen plan de jubilación y un buen seguro de vida y demás.
1.
Las necesidades de amor y de pertenencia. Cuando las
necesidades fisiológicas y de seguridad se completan, empiezan a entrar en
escena las terceras necesidades. Empezamos a tener necesidades de amistad, de
pareja, de niños y relaciones afectivas en general, incluyendo la sensación
general de comunidad. Del lado negativo, nos volvemos exageradamente
susceptibles a la soledad y a las ansiedades sociales.
En nuestra vida cotidiana, exhibimos estas necesidades en nuestros
deseos de unión (matrimonio), de tener familias, en ser partes de una
comunidad, a ser miembros de una iglesia, a una hermandad, a ser partes de una
pandilla o a pertenecer a un club social. También es parte de lo que buscamos
en la elección de carrera.
1.
Las necesidades de estima. A continuación
empezamos a preocuparnos por algo de autoestima. Maslow describió dos versiones
de necesidades de estima, una baja y otra alta. La baja es la del respeto de
los demás, la necesidad de estatus, fama, gloria, reconocimiento, atención,
reputación, apreciación, dignidad e incluso dominio. La alta comprende las
necesidades de respeto por uno mismo, incluyendo sentimientos tales como
confianza, competencia, logros, maestría, independencia y libertad. Obsérvese
que esta es la forma “alta” porque, a diferencia del respeto de los demás, una
vez que tenemos respeto por nosotros mismos, ¡es bastante más difícil perderlo!
La versión negativa de estas necesidades es una baja autoestima y
complejos de inferioridad. Maslow creía que Adler había descubierto algo
importante cuando propuso que esto estaba en la raíz de muchos y cuidado si en
la mayoría de nuestros problemas psicológicos. En los países modernos, la
mayoría de nosotros tenemos lo que necesitamos en virtud de nuestras
necesidades fisiológicas y de seguridad. Por fortuna, casi siempre tenemos un
poco de amor y pertenencia, ¡pero es tan difícil de conseguir en realidad!
Maslow llama a todos estos cuatro niveles anteriores necesidades
de déficit o Necesidades-D. Si no tenemos demasiado
de algo (v.g. tenemos un déficit), sentimos la necesidad. Pero si logramos todo
lo que necesitamos, ¡no sentimos nada! En otras palabras, dejan de ser
motivantes. Como dice un viejo refrán latino: “No sientes nada a menos que lo
pierdas”.
El autor también habla de estos niveles en términos de homeostasis,
el cual es aquel principio a través del cual opera nuestro termostato de forma
equilibrada: cuando hace mucho frío, enciende la calefacción; cuando hace mucho
calor, apaga el calentador. De la misma manera, en nuestro cuerpo, cuando falta
alguna sustancia, desarrolla un ansia por ella; cuando logra conseguir
suficiente de ella, entonces se detiene el ansia. Lo que Maslow hace es
simplemente extender el principio de la homeostasis a las necesidades, tales
como la seguridad, pertenencia y estima.
Maslow considera a todas estas necesidades como esencialmente vitales.
Incluso el amor y la estima son necesarias para el mantenimiento de la salud.
Afirma que todas estas necesidades están construidas genéticamente en todos
nosotros, como los instintos. De hecho, les llama necesidades instintoides (casi
instintivas).
En términos de desarrollo general, nos movemos a través de estos niveles
como si fueran estadios. De recién nacidos, nuestros foco (o casi nuestro
completo complejo de necesidades) está en lo fisiológico. Inmediatamente,
empezamos a reconocer que necesitamos estar seguros. Poco tiempo después,
buscamos atención y afecto. Un poco más tarde, buscamos la autoestima.
Imaginaros, ¡esto ocurre dentro de los primeros dos años de vida!
Bajo condiciones de estrés o cuando nuestra supervivencia está
amenazada, podemos “regresar” a un nivel de necesidad menor. Cuando nuestra
gran empresa ha quebrado, podríamos buscar un poco de atención. Cuando nuestra
familia nos abandona, parece que a partir de ahí lo único que necesitamos es
amor. Cuando logramos alcanzar el capítulo 11, parece que inmediatamente sólo
nos preocupa el dinero.
También todo esto puede ocurrir en una sociedad de bienestar
establecida: cuando la sociedad abruptamente cae, las personas empiezan a pedir
a un nuevo líder que tome las riendas y haga las cosas bien. Cuando las bombas
empiezan a caer, buscan seguridad; cuando la comida no llega a las tiendas, sus
necesidades se tornan incluso más básicas.
Maslow sugiere que podríamos preguntarles a las personas sobre su “filosofía
de futuro” cuál sería su ideal de vida o del mundo- y así conseguir
suficiente información sobre cuáles de sus necesidades están cubiertas y cuáles
no.
Si tienes problemas significativos a lo largo de tu desarrollo (por
ejemplo, periodos más o menos largos de inseguridad o rabia en la infancia, o
la pérdida de un miembro familiar por muerte o divorcio, o rechazo
significativo y abuso) entonces podrías “fijar” este grupo de necesidades para
el resto de tu vida.
Esta es la comprensión de Maslow sobre la neurosis. Quizás de pequeño
pasaste por calamidades. Ahora tienes todo lo que tu corazón necesita; pero te
sientes como necesitado obsesivamente por tener dinero y ahorrar
constantemente. O quizás tus padres se divorciaron cuando aún eras muy pequeño;
ahora tienes una esposa maravillosa, pero constantemente te sientes celoso o
crees que te va abandonar a la primera oportunidad porque no eres lo
suficientemente “bueno” para ella.
Auto-actualización
El último nivel es un poco diferente. Maslow ha utilizado una gran
variedad de términos para referirse al mismo: motivación de
crecimiento (opuesto al déficit motivacional), necesidades de
ser (o B-needs, opuesto al D-needs), yauto-actualización.
Estas constituyen necesidades que no comprenden balance u homeostasis.
Una vez logradas, continúan haciéndonos sentir su presencia. De hecho, ¡tienden
a ser aún más insaciables a medida que les alimentamos! Comprenden aquellos
continuos deseos de llenar potenciales, a “ser todo lo que pueda ser”. Es una
cuestión de ser el más completo; de estar “auto-actualizado”.
Bien; llegados a este punto, si quieres llegar a una verdadera
auto-actualización, debes tener llenas tus necesidades primarias, por lo menos
hasta un cierto punto. Desde luego, esto tiene sentido: si estás hambriento,
vas hasta a arrastrarte para conseguir comida; si estás seriamente inseguro,
tendrás que estar continuamente en guardia; si estás aislado y desamparado,
necesitas llenar esa falta; si tienes un sentimiento de baja autoestima, deberás
defenderte de ese estado o compensarlo. Cuando las necesidades básicas no están
satisfechas, no puedes dedicarte a llenar tus potenciales.
No es sorprendente, por tanto, que siendo nuestro mundo tan difícil como
es, solo existan un puñado de personas que sean verdadera y predominantemente
auto-actualizadas. En algún momento, Maslow sugirió que tan solo ¡un 2%!
La pregunta surge entonces: ¿qué es lo que Maslow quiere decir
exactamente con auto-actualización? Para responder, tendremos que analizar a
aquellas personas que Maslow considera auto-actualizadas. Afortunadamente,
Maslow lo hizo por nosotros.
Empezó escogiendo a un grupo de personas, algunas figuras históricas, a
otras que conocía; que a él le parecía que cumplían con los criterios de ser
auto-actualizadas. Se incluyeron en este angosto grupo personajes como Abraham
Lincoln, Thomas Jefferson, Mahatma Gandhi, Albert Einstein, Eleanor Roosevelt,
William James, Benedict Spinoza, y otros. Luego se centró en sus biografías,
escritos, actos y palabras de aquellos a los que conoció personalmente y así
sucesivamente. De estas fuentes, desarrolló entonces una lista de cualidades
similares a todo el grupo, opuesta a la gran masa compuesta por el resto de los
mortales como nosotros.
Estas personas eran centradas en la realidad, lo que
significa que pueden diferenciar lo que es falso o ficticio de lo que es real y
genuino. También eran personas centradas en el problema, o lo que
es lo mismo, personas que enfrentan los problemas de la realidad en virtud de
sus soluciones, no como problemas personales insolucionables o ante los que se
someten. Y además tenían una percepción diferente de los significados y
los fines. Creían que los fines no necesariamente justifican los medios;
que los medios pueden ser fines en sí mismos y que los medios (el viaje) eran
con frecuencia más importante que los fines.
Los auto-actualizadores poseían también una manera peculiar de relacionarse con los demás. En primer lugar, tenían una necesidad de privacidad, y se sentían cómodos estando solos. Eran relativamente independientes de la cultura y el entorno, apoyándose más en sus propias experiencias y juicios. Así mismo, eran resistentes a la enculturación, esto es, que no eran susceptibles a la presión social; eran de hecho, inconformistas en el mejor sentido.
Los auto-actualizadores poseían también una manera peculiar de relacionarse con los demás. En primer lugar, tenían una necesidad de privacidad, y se sentían cómodos estando solos. Eran relativamente independientes de la cultura y el entorno, apoyándose más en sus propias experiencias y juicios. Así mismo, eran resistentes a la enculturación, esto es, que no eran susceptibles a la presión social; eran de hecho, inconformistas en el mejor sentido.
Además, poseían lo que Maslow llamaba valores democráticos,
o sea, que eran abiertos a la variedad étnica e individual, e incluso la
defendían. Tenían la cualidad llamada en alemán Gemeinschaftsgefühl (interés
social, compasión, humanidad). Y disfrutaban de las relaciones
personales íntimas con pocos amigos cercanos y miembros familiares,
más que un montón de relaciones superficiales con mucha gente.
Tenían un sentido del humor no hostil, prefiriendo las
bromas a costa de sí mismos o de la condición humana, pero nunca dirigida a
otros. Poseían además una cualidad llamada aceptación de sí mismo y de
los demás, lo cual implica que preferían aceptara las personas como eran,
más que querer cambiarlas. La misma actitud la tenían consigo mismos: si tenían
alguna cualidad que no fuese dañina, la dejaban estar, incluso aunque fuese una
rareza personal. En consonancia con esto surge la espontaneidad y
simplicidad: ellos preferían ser ellos mismos antes que pretenciosos o
artificiales. De hecho, ante sus inconformidades, tendían a ser convencionales
en la superficie, precisamente lo contrario a los inconformistas menos
auto-actualizados que tienden a ser más dramáticos.
Así mismo, estas personas tenían una cierta frescura en la
apreciación; una habilidad para ver cosas, incluso ordinarias, como
preciosas. Por consiguiente eran creativos, inventivos y
originales. Y, finalmente, tenían una tendencia a vivir con mayor
intensidad las experiencias que el resto de las personas. Una
experiencia pico, como le llama el autor, es aquella que te hace sentir como
fuera de ti; como perteneciente a un Universo; como pequeño o grande en virtud
de tu pertenencia a la naturaleza. Estas experiencias tienden a dejar una
huella sobre las personas que las viven, cambiándoles a mejor; muchas gentes
buscan estas experiencias de forma activa. También son llamadas experiencias
místicas y constituyen parte importante de muchas religiones y tradiciones
filosóficas.
No obstante, Maslow no cree que los auto-actualizados sean personas
perfectas. También descubrió una serie de imperfecciones a lo largo de su
análisis: en primer lugar, con bastante frecuencia sentían ansiedad y culpa;
pero una ansiedad y culpa realistas, no neuróticas o fuera de contexto. Algunos
de ellos eran “idos” (ausentes mentalmente). Y por último, algunos otros
sufrían de momentos de pérdida de humor, frialdad y rudeza.
Metanecesidades y metapatologías
Otra forma en que Maslow aborda la problemática sobre lo que es
auto-actualización, es hablar de las necesidades impulsivas (por supuesto, las
B-needs) de los auto-actualizadores. Necesitaban lo siguiente para ser felices:
Verdad, en vez de la deshonestidad.
Bondad, mejor que maldad.
Belleza, no vulgaridad o fealdad.
Unidad, integridad y trascendencia de los opuestos, en vez de arbitrariedad o elecciones forzadas.
Bondad, mejor que maldad.
Belleza, no vulgaridad o fealdad.
Unidad, integridad y trascendencia de los opuestos, en vez de arbitrariedad o elecciones forzadas.
Vitalidad, no pobredumbre o mecanización de la vida.
Singularidad, no uniformidad blanda.
Perfección y necesidad, no inconsistencia o accidentalidad.
Realización, en vez de ser incompleto.
Justicia y orden, no injusticia y falta de ley.
Simplicidad, no complejidad innecesaria.
Riqueza, no empobrecimiento ambiental.
Fortaleza, en vez de constricción.
Juguetonería, no aburrimiento, ni falta de humor.
Autosuficiencia, no dependencia.
Búsqueda de lo significativo, no sensiblería.
Singularidad, no uniformidad blanda.
Perfección y necesidad, no inconsistencia o accidentalidad.
Realización, en vez de ser incompleto.
Justicia y orden, no injusticia y falta de ley.
Simplicidad, no complejidad innecesaria.
Riqueza, no empobrecimiento ambiental.
Fortaleza, en vez de constricción.
Juguetonería, no aburrimiento, ni falta de humor.
Autosuficiencia, no dependencia.
Búsqueda de lo significativo, no sensiblería.
De primera vista, se podría pensar que obviamente todos necesitamos
esto. Pero, detengámonos un momento: si estás atravesando un periodo de guerra
o depresión, estás viviendo en un gueto o en un entorno rural muy pobre, ¿te
preocuparías por estas cuestiones o estarías más ocupado en cómo conseguir
comida y techo? De hecho, Maslow cree que mucho de lo malo que hay en el mundo
actualmente viene dado porque no nos ocupamos demasiado en estos valores, no
porque seamos malas personas, sino porque ni siquiera tenemos nuestras
necesidades básicas cubiertas.
Cuando un auto-actualizador no llena estas necesidades, responde
con metapatologías, una lista de problemas tan largo como la
lista de necesidades. Para resumirlas diríamos que cuando un auto-actualizador
es forzado a vivir sin estas necesidades, desarrollará depresión, invalidez
emocional, disgusto, alineación y un cierto grado de cinismo.
Hacia el final de su vida, el autor dio el impulso a lo que se
llamó la cuarta fuerza en psicología. Los freudianos y otros
psicólogos “profundos” constituían la primera fuerza; los conductistas, la
segunda; su propio humanismo, incluyendo a los existencialistas europeos, eran
la tercera fuerza. La cuarta fuerza fue la psicología transpersonal,
la cual, partiendo de los filósofos orientales, investigaron cuestiones como la
meditación, niveles altos de conciencia e incluso fenómenos paranormales.
Probablemente, el transpersonalista más conocido hoy en día sea Ken Wilber,
autor de libros como The Atman Project y The
History of Everything.
Discusión
Maslow ha sido una figura muy inspiradora dentro de las teorías de
personalidad. En la década de los 60 en especial, las personas estaban cansadas
de los mensajes reduccionistas y mecanicistas de los conductistas y psicólogos
fisiológicos. Buscaban un sentido y un propósito en sus vidas, incluso un
sentido mucho más místico y trascendental. Maslow fue uno de los pioneros en
ese movimiento de traer nuevamente al ser humano a la psicología y a la persona
a la personalidad.
Casi al mismo tiempo, otro movimiento se estaba gestando; uno de esos
que dejaría a Maslow fuera de combate: los ordenadores y el procesamiento de la
información, así como las teorías racionalistas tales como la teoría del
desarrollo cognitivo de Piaget y la lingüística de Noam Chomsky. Todo esto se
convertiría en lo que hoy llamamos el movimiento cognitivo en psicología. Justo
cuando el humanismo se iba ocupando de los problemas de drogas, astrología y
auto-indulgencia, el cognocivismo proveyó a los estudiantes de psicología
aquello que andaban buscando: las bases científicas.
Pero no debemos perder el mensaje: la psicología es, en primer y más
importante lugar, lo humano; lo que atañe a las personas, a personas reales en
vidas reales y no tiene nada que ver con modelos informáticos, análisis
estadísticos, comportamientos en ratas, puntuaciones de tests y laboratorios.
Algunas críticas
Quitando lo anterior, hay pocas críticas que se le puedan hacer a la
teoría misma de Maslow. La crítica más común concierne a su metodología: el
escoger a un número reducido de personas que él mismo consideraba
auto-actualizadores, luego leer sobre ellos o hablar con ellos y llegar a
conclusiones acerca de lo que es la auto-actualización en primer lugar, no
suena a buena ciencia a mucha gente.
En su defensa, podríamos puntualizar que él entendía esto y consideraba
su trabajo simplemente como un punto de partida. Esperaba que otros partieran
de este punto y siguiesen desarrollando la idea de una manera más rigurosa. Es
curioso que Maslow, el que se ha llamado el padre del humanismo americano, haya
empezado su carrera como conductista con una gran convicción fisiológica. De
hecho, él creía en la ciencia y con frecuencia basaba sus ideas en la biología.
Simplemente, quiso ampliar la psicología al querer incluir lo mejor de
nosotros, así como lo patológico.
Otra crítica, más difícil de contraatacar, es que Maslow pusiera tanta
limitación en la auto-actualización. En primer lugar, Kurt Goldstein y Carl
Rogers utilizaron una frase para referirse a lo que todo ser viviente hace:
tratar de crecer, a ser más, a satisfacer su destino biológico. Maslow lo
redujo a solo el dos por ciento de lo que la especie humana logra. Y mientras
que Rogers defendía que los bebés son el mejor ejemplo de auto-actualización
humana, Maslow lo consideraba como algo que solo se alcanza raramente y en los
jóvenes.
Otra cuestión es que él se ocupa de cuánto nos preocupamos por nuestras
necesidades básicas antes de que la auto-actualización entre en escena. Y sin
embargo, podemos encontrar muchos ejemplos de personas que exhiben aspectos
propios de la auto-actualización han estado lejos de haber tenido sus
necesidades básicas llenas. Muchos de nuestros mejores artistas y autores, por
ejemplo, sufrieron de pobreza, mala crianza, neurosis y depresión. ¡Incluso a
alguno podríamos llamarle psicótico! Si pensamos en Galileo, que defendía ideas
de las que se retraería, o en Rembrandt, que apenas podía dejar comida en una
mesa, o Toulouse Lautrec, cuyo cuerpo le atormentaba o van Gogh quien, además
de pobre, no estaba muy bien de la cabeza, sabrán muy bien a qué nos referimos.
¿no pertenecían estas personas a algún tipo de auto-actualización? La idea de
que los artistas y poetas y filósofos (¡y psicólogos!) son raros es tan común
porque ¡hay mucho de verdad en ello!
También tenemos el ejemplo de personas que fueron creativos de alguna
forma mientras se encontraban en campos de concentración. Por ejemplo,
Trachtenberg desarrolló una nueva forma de hacer aritmética en un de estos
campos. Víctor Frankl desarrolló su aproximación terapéutica también en un
campo. Y hay muchos más ejemplos.
Y también hay otros ejemplos de personas que fueron creativos mientras
eran desconocidos y al alcanzar el éxito dejaron de serlo. Si no nos
equivocamos, Ernest Hemingway es un ejemplo. Quizás todos estos ejemplos sean
excepciones y la jerarquía de necesidades se mantiene como fundamental en la
generalidad. Pero desde luego, las excepciones nos dan que pensar.
Nos gustaría sugerir una variación a la teoría de Maslow que podría ser
de ayuda. Si consideramos la actualización como Goldstein y Rogers la usan, es
decir, como una “fuerza vital” que guía a todas las criaturas, podemos ser
capaces también de ver que hay varias cosas que interfieren con la
consecución completa de esa fuerza de vida. Si somos
deprivados de nuestras necesidades físicas básicas, si estamos viviendo bajo
circunstancias amenazantes, si estamos aislados de los demás, o si no tenemos
confianza en nuestras habilidades, podremos seguir sobreviviendo, pero no
viviendo. No estaremos actualizando completamente nuestros
potenciales, e incluso no seremos muy capaces de entender que existen personas
que actualizan a pesar de la deprivación. Si consideramos las
necesidades de déficit separados de la actualización y si hablamos de una
auto-actualización completa en vez de auto-actualización como
una categoría separada de necesidades, la teoría de Maslow se entrelaza con
otras teorías, y aquellas personas excepcionales que logran el éxito en medio
de la adversidad pueden entonces considerarse como héroes en vez de rarezas.
Bibliografía
Los libros de Maslow son fáciles de leer y están llenos de ideas
interesantes. Los más conocidos son Toward a Psychology of Being (1968), Motivation
and Personality (first edition, 1954, and second edition, 1970),
and The Further Reaches of Human Nature (1971)
Finalmente, hay muchos artículos escritos por Maslow, especialmente en el Journal
of Humanistic Psychology, de la que fué co-fundador. Para una
información amplia en castellano, utilice un buscador web y teclee “Maslow”.
Recomendamos una página de economía aplicada que aparece en uno de los
enlaces.(n.t.)
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